Entre los 30 y 40 años, cuando te
miras al espejo, tus arrugas parecen multiplicarse como por arte de magia.
Además comienza a sentirte más cansada, te duelen las articulaciones y
notas el pelo más fino y frágil.
¿Sabes cuál es el motivo principal que hace que te veas más arrugas, te
canses con más facilidad y tengas un
aspecto menos joven?
Es el colágeno.
O, más bien, la falta de colágeno en tu organismo.
Qué es el colágeno y para qué sirve
El colágeno es una proteína que produce nuestro cuerpo de
forma natural y está presente en prácticamente todo el cuerpo. Su función es
mantener unidas las diferentes estructuras del organismo, como si fuera nuestro “pegamento” interno.
Para que me entiendas, es el responsable de la elasticidad de la dermis; de
la flexibilidad de los tendones y articulaciones, de la resistencia de las uñas
y el pelo; de que los huesos se mantengan fuertes…
Y, sobre todo, es el gran protector
del cuerpo porque forma la piel (representa más del 80% de la piel humana).
Como ves, el colágeno es importante para ti y muy abundante en tu
organismo.
Por qué es importante el colágeno
Seguramente has oído hablar del colágeno en tratamientos de belleza o
incluso de personas que consumen pastillas de colágeno.
Como te explicaba antes, el organismo produce colágeno de forma natural,
pero con el paso de los años, esta producción propia se reduce.
La generación de colágeno sucede mientras dormimos, cuando nuestro cuerpo
se recupera y se repara.
Durante nuestro descanso se produce la generación de colágeno (y otras
proteínas) a partir de los distintos nutrientes y sustancias del organismo.
Desde que nacemos hasta aproximadamente los 30 años, nuestro cuerpo
presenta los índices de colágeno más altos. Por eso, generalmente, la gente
joven tiene un aspecto exterior sin arrugas ni pliegues en la piel y no suele
presentar dolores articulares.
A partir de esa edad comienza a reducirse la producción natural de colágeno
en el organismo y se estima que a los 70 años, esa reducción puede alcanzar al
30%.
Es entonces cuando
comienzan a aparecer los principales síntomas de que “nos hacemos mayores”:
- · La piel comienza a perder elasticidad y surgen las primeras arrugas, estrías y la flacidez general de la dermis.
- · La piel de todo el cuerpo se vuelve más fina y débil; ¿has notado que te salen moratones con más facilidad?
- · Las articulaciones pueden empezar a resentirse y los dolores musculares son más frecuentes porque nuestros tendones y ligamentos son menos flexibles (artrosis, fibromialgia…)
Todas estas alteraciones debidas a la reducción de la producción de
colágeno afectan a hombres y mujeres, pero las mujeres comenzamos a sufrirlo
antes y de manera más brusca por los procesos hormonales propios de nuestro
sexo, como la menopausia, de la que ya hemos hablado
en otros artículos del blog.
Cómo puedes incrementar la producción de
colágeno en tu organismo internamente.
Afortunadamente, es
bastante sencillo estimular la producción de colágeno de modo natural a través
de unos hábitos básicos:
- Consumir alimentos ricos en proteínas y en azufre. Se recomiendan especialmente caldos de pescado o carne caseros (hechos con hueso o espinas y cocciones largas), los huevos, la soja, los frutos secos, los cereales, legumbres, el té o los plátanos.
- Mantener unos hábitos saludables y respetuosos con tu piel, como no fumar o evitar exposiciones prolongadas al sol (y siempre con un protector adecuado).
- Realizar ejercicio moderado de manera regular para mantener las articulaciones flexibles y evitar la reducción de producción de colágeno (tu organismo lo seguirá produciendo porque necesitará nuevo tejido para el entrenamiento).
- Descansarlas horas necesarias, ya te he contado que la producción de colágeno se produce mientras dormimos.
- Hidratarse correctamente, recuerda que somos un 70% agua.
Cómo estimular tu producción de colágeno
externamente
A veces nuestro cuerpo
necesita una ayuda extra para estimular
la producción de colágeno.
Evidentemente, cualquier
ayuda externa tendrá muchos mejores resultados si aplicamos los puntos
anteriores sobre alimentación, hábitos y descanso.
Pero además, podemos
aplicar un estímulo externo a esa producción con ayuda de la terapia de micro
punción IR derma.
La micropunción IR Derma es
una innovadora terapia que estimula la producción de colágeno mediante la
micropunción.
Es una técnica
prácticamente indolora (no es necesario anestesia) que se realiza utilizando un
cabezal de microagujas de acero quirúrgico estériles.
Con las micropunciones se
consiguen dos objetivos:
1)
La
estimulación de la generación de colágeno de modo natural, porque el organismo
trabajará para “reparar” esas “microlesiones” realizadas de modo controlado con
esta técnica.
2)
Introducir en
la epidermis principios activos como el retinol, el ácido hialurónico o
vitamina (dependiendo del caso tratamiento aplicado) facilitando su absorción al
implantarse por debajo de la primera capa protectora de la epidermis.
Se utiliza tanto para
tratamientos faciales como corporales (ya sabes que el colágeno está presente
en todo el organismo).
En el rostro, la mayor
cantidad de colágeno producida tras la micropunción ayuda a rellenar las
arrugas y dar más densidad a la piel fina, además de combatir las manchas de la
piel y la rosácea.
En el resto del cuerpo es
muy útil para reducir las estrías, para regenerar cicatrices, para combatir la
celulitis y cualquier otro problema relacionado con la flacidez de la piel.
Ya tienes un montón de herramientas para
estimular tu producción de colágeno desde hoy mismo ¡no hay excusa si quieres
tener una piel más firme!
Puedes comenzar desde este mismo momento :)
Si además quieres reforzar la producción con
una sesión de micropunción IR Derma, pídeme asesoramiento y cita por teléfono
en el 987919145 o por Whatsapp 645 260 655.
Para ponértelo más fácil, este mes tengo este tratamiento de promoción.
Por tan solo 45€, incluyendo el vial más adecuado para ti: reafirmante anticelulítico, para relleno de arrugas, vitamina D...
¡Vamos a producir
colágeno para sentirnos aún mejor!
Comentarios
Publicar un comentario